Santiago de Chile en un día (o dos)

Comenzamos los artículos del viaje de 3 semanas por Chile con la capital del país.

Te contamos nuestra ruta a pie de un día por Santiago de Chile, además de qué puedes ver y hacer en la ciudad: lugares históricos, vistas panorámicas, gastronomía, ocio…

¡Empezamos!

• Con más de 6.120.000 habitantes, Santiago de Chile es la séptima ciudad más poblada de Latinoamérica.
• Además, aparece siempre entre las tres primeras posiciones en los rankings de ciudad más segura y ciudad con mejor calidad de vida de Sudamérica.
• Ubicada a los pies de la cordillera de los Andes, Santiago de Chile está rodeada de volcanes, algunos de ellos activos en la actualidad.

Siempre hay una primer vez para todo. En nuestro caso, el viaje a Chile fue la primera vez en la que una compañía aérea nos dejó en tierra haciendo que llegáramos 24 horas después al destino. Junto con otras 3.000 personas pasamos una noche completa haciendo fila en mostradores que ni siquiera eran los adecuados porque la compañía no se dignó a ofrecer ni la más mínima información. Todavía no nos explicamos cómo no hubo motines.

A las 10 de la mañana nos reubicaron en un vuelo que iba a Ciudad de México y de ahí tomaríamos otro a Santiago de Chile. Total, que hicimos Bilbao – Madrid – Roma – Ciudad de México – Santiago de Chile. Ahí es nada.

Esto pasó en el aeropuerto de Roma Ciampino y la compañía que operaba los dos vuelos era Alitalia. Podemos entender retrasos y cancelaciones, pero dejar a miles de personas literalmente tiradas en un aeropuerto sin ningún tipo información, sin asistencia (dietas) ni traslado a un hotel donde pasar la noche se sale de toda lógica.

La empresa argumentó causas meteorológicas, pero de lo que se hablaba aquel día por los pasillos del aeropuerto era de una huelga encubierta.

Recuerda que puedes hacer valer tus derechos y que la ley prevé compensaciones en función del tipo de vuelo, el motivo de la cancelación o retraso, etc. Hay compañías online que litigan por ti y, solo si hay derecho a compensación, se llevan una comisión.

De todo lo malo sale algo bueno y en este caso fue conocer a una cuadrilla de Madrid que también viajaba a Chile, ¡saludos!

Por fin aterrizamos en Santiago de Chile. Dejamos las mochilas, nos dimos la típica ducha postraumática de aviones y aeropuertos, desayunamos y salimos a eso de las 10:00 con un frío espabilador.

La primera parada del día fue en el Palacio de la Moneda, edificio simbólico donde los haya. Para llegar aquí desde el barrio Italia (donde nos alojamos), utilizamos el servicio de metro (más abajo te dejamos el enlace a su página oficial para que consultes paradas y tarifas), ya que la distancia andando es de unos 40 minutos.

Inaugurado en 1805, su función original fue acoger la Real Casa de la Moneda. Cumplió con el cometido durante 40 años, hasta que fue elegida por el presidente Manuel Bulnes como residencia presidencial y edificio de Ministerios y Secretarías del Estado.

Asediada durante el golpe militar de 1973 y escenario de la muerte del presidente Salvador Allende en uno de los episodios más traumáticos para Chile y Lationamérica, La Moneda es historia política del país.

Sin haberlo planificado, nos coincidió un cambio de guardia. Si visitas el Palacio a las 10:00 de lunes a viernes y a las 11:00 los fines de semana, puede que lo veas. Decimos puede porque no se hace todos los días, sino que se organiza en días pares o impares según el mes.

En el desfile, que tiene lugar en la Plaza de la Constitución, participan la guardia montada y la orquesta de Carabineros.

A poco menos de 10 minutos andando desde La Moneda se encuentra la Plaza de Armas, lugar de encuentros, de artistas, de edificios de relevancia y de monumentos.

Aquí puedes encontrar el Kilómetro cero de las distancias nacionales, el Edificio de la Municipalidad (ayuntamiento), el Museo Histórico Nacional, la estatua ecuestre de Pedro de Valdivia y el edificio de Correos entre otros.

También puedes visitar la Catedral Metropolitana de Santiago, que comparte encuadre con modernos rascacielos. Entramos mientras se celebraba misa, así que no fotografiamos, pero te recomendamos que inviertas unos minutos en verla.

No dejes de acercarte al Monumento al Pueblo Indígena, una escultura dedicada a la resistencia de los pueblos originarios.

Tras 20 minutos andando desde La Moneda, llegamos al Barrio Lastarria. Es un lugar muy agradable para pasear, aunque los precios tienen pinta de ser elevados.

15 minutos a pie separan el barrio de Miraflores del Cerro Santa Lucía. Este parque urbano, donde Pedro de Valdivia fundó Santiago de Nueva Extremadura durante la conquista y que sirvió siglos después, en la reconquista, como fuerte militar, es uno de los atractivos más visitados de la ciudad, tanto por sus habitantes como por turistas.

Una pequeña subida da acceso a un mirador desde el que observar con cierta perspectiva parte de la ciudad.

Destacan la fuente de Neptuno, el Castillo Hidalgo y la Terraza Caupolicán.

A las 12:00 en punto y desde 1825 se dispara un cañonazo no exento de polémica debido a las quejas de las personas que viven en la zona.

Paramos a comer en el Mercado Central, un lugar que te recomendamos visitar tanto para degustar la rica gastronomía chilena, como para visitar el edificio por sí mismo.

De estilo neoclásico y con casi 150 años de antigüedad, fue declarado Patrimonio Histórico en 1984. En él puedes encontrar más de 200 locales donde hacer unas compras, probar algún plato típico o dar una vuelta por los puestos mientras alucinas con el tamaño de los moluscos chilenos (no habíamos visto una cosa así en la vida). Pescaderías, charcuterías, carnicerías, panaderías, venta de empanadas, restaurantes… un no parar. Hay oferta para todos los gustos y bolsillos, así que aciertas seguro.

Nos animamos a probar una paila marina (sopa de marisco) y unos choritos (mejillones) a la vinagreta en uno de los establecimientos, lo mejor para entrar en calor.

El mercado abre todos los días en diferentes horarios:

De lunes a jueves de 6:00 a 17:00, viernes de 6:00 a 20:00, sábados de 6:00 a 18:00 y domingos de 6:00 a 17:00

Te dejamos un enlace con la ubicación.

Una zona que no puedes dejar de visitar en tu ruta por Santiago de Chile es el Cerro San Cristóbal. A 25 minutos a pie desde el Mercado Central se llega a la Plaza Caupolicán, lugar desde el que tomamos el histórico funicular para subir al punto más alto del cerro.

Este funicular tiene tres estaciones:

• Estación Central: desde la que se accede al servicio, en la Plaza Caupolicán, calle Pío Nono.
• Estación Zoo: la parada para visitar el Zoológico Nacional, el más importante del país.
• Estación Cumbre: el techo del cerro, donde se encuentra el mirador de la Virgen.

Además de en funicular, es posible subir al Cerro San Cristóbal en teleférico, coche y bicicleta. La vuelta puede hacerse andando, dicen que merece la pena.

En la estación hay personal que te informa sobre los puntos de interés y cómo acceder a ellos.

El funicular está operativo los lunes de 13:00 a 19:45 (cierra una hora antes en invierno) y resto de la semana de 10:00 a 19:45 (cierra una hora antes en invierno). Por cuestiones de mantenimiento, no funciona los primeros lunes de cada mes.

Al cerro se puede entrar todos los días del año de 8:00 a 20:00 (cierra una hora antes en invierno).

Pagamos 5.200 pesos ida y vuelta 2 personas.

Quizá te interese saber que en la Plaza Caupolicán hay baños públicos bien cuidados. Fue aquí donde tuve el primer Lost in translation con el idioma weón:

Yo, mirando si había papel en el dispensador.

La mujer que limpiaba el baño: “no hay confort, señorita”.

Yo: ¿?

La mujer: “que no hay confort, señorita”

Yo: ¿me estará llamando sibarita, cuica, pija por querer papel higiénico para ir confortable al baño?

Entra una tercera mujer: “vaya, se acabó el confort”

Yo: ok, se refiere al papel higiénico.

Al bajar del Cerro San Cristóbal cruzamos el puente Pío Nono para llegar a La Chascona, la casa en la que terminó sus días Pablo Neruda, en el Barrio Bellavista. Actualmente funciona como museo, te dejamos el enlace a su página oficial.

El Barrio Bellavista tiene la típica historia de la mayoría de las zonas populares en las grandes ciudades: barrio que vivió un esplendor allá por el S. XIX, ocupado por artistas a mediados del XX, abandonado a su suerte con posterioridad y recuperado en las últimas décadas con procesos de gentrificación y a golpe de discoteca.

Actualmente es la zona en la que relajase después de las obligaciones, donde disfrutar de expresiones culturales alternativas y donde carretear (salir de fiesta). En el garito de enfrente donde tomamos algo había una juerga propia de un sábado a las 2:00, con la diferencia de que era un domingo a las 19:00. Si buscas ambiente, este es el sitio. Eso sí, nos pareció que no está alcance de todos los bolsillos.

Hasta aquí todo lo que visitamos este día por Santiago. Como teníamos que volver a la capital para salir del país, nos dejamos las siguientes dos paradas que te contamos ahora para el último día del viaje. Aun así, si sales pronto por la mañana a recorrer la ciudad, puedes llegar a todos los atractivos que mencionamos en esta entrada en un día.

Antes de despedirnos de la ciudad (y del país, este lugar lo visitamos el último día de nuestro viaje), no podía faltar una visita al Cementerio General. Es aquí donde están enterrados los cuerpos de las más importantes figuras del país, así como 2 millones de personas más.

Este cementerio de casi 200 años es enorme, literalmente enorme. Hay construcciones de todo tipo, destacando algunos mausoleos por su estrambótica arquitectura.

Acércate al Memorial del detenido, desaparecido y del ejecutado político, un impresionante muro de mármol que recuerda a las víctimas de la dictadura de Pinochet. Es verdaderamente impactante.

Uno de los puntos más visitados de este cementerio y lugar de peregrinación para muchas personas, es el mausoleo de Salvador Allende. Flores, citas y carteles pidiendo justicia adornan la espectacular construcción.

Otro de los grandes visitados es el nicho de Víctor Jara, al que no le faltan muestras de afecto.

Dimos mil una vueltas buscando el lugar donde yace Violeta Parra, pero no dimos con él.

Para llegar aquí es necesario hacerlo en metro, saliendo en la estación Cementerios.

Un poco en la misma línea que Bellavista, el Barrio Brasil también guarda una historia de esplendor, habiendo sido zona de residencia aristócrata, una posterior decadencia con la consecuente pérdida de patrimonio y, en la actualidad, la ocupación por artistas y parejas jóvenes que lo convierten en un lugar cada vez menos asequible.

A diferencia de Bellavista, aquí es posible tomar algo en alguna de sus terrazas sin asistir a la juerga definitiva del garito de enfrente; por algo es que le dicen barrio familiar.

Terminamos en este barrio la ruta por Santiago y nuestro viaje de tres semanas por Chile, un país lleno de contrastes y lugares increíbles al que seguro volveremos.

• Lleva calzado cómodo, lo agradecerás en las camitas por asfalto.
• Vigila tus pertenencias en los grandes centros de aglomeración, especialmente en las estaciones de autobús.

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