Palestina: Siete razones para visitar Cisjordania y una guía práctica sobre lo que debes tener en cuenta

1. Poder visitar la Tumba de los Patriarcas (Mezquita de Ibrahim) de Hebrón y la Basílica de la Natividad de Belén, dos de los lugares de culto en activo más antiguos del mundo.
2. Ver los restos de edificaciones de 10.000 años de antigüedad en la mítica Jericó: la ciudad más antigua del mundo habitada ininterrumpidamente.
3. Encontrar históricos y espectaculares monasterios cristianos excavados en roca: el Monasterio de la Tentación, Mar Saba, Monasterio de San Jorge…
4. Recorrer lugares bíblicos como Belén, el lugar del bautismo en el río Jordan, la tumba de Abraham, el Palacio de Herodes…
5. Entender la raíces y las consecuencias del conflicto palestino-israelí. A través de los checkpoint, los asentamientos de colonos, el muro, la zona H2 de Hebrón… podrás comprobar de primera mano lo complicado del día a día de la vida en Palestina
6. Ver cómo el arte callejero se abre paso con la denuncia y el llamamiento a la esperanza.
7. Contribuir a la economía palestina y disfrutar del ambiente de las animadas ciudades: la vida en la calle, los zocos, las callejuelas, la gente, la comida…

Actualmente Cisjordania es territorio ocupado. Eso significa que la soberanía real de esta zona palestina está muy limitada. Desde los Acuerdos de Oslo de 1995 se divide en tres zonas:

• Zona A: Control civil y militar de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Comprende las principales ciudades palestinas, excluyendo la zona H2 de Hebrón y Jerusalén Oriental. Representa el 18% del territorio.
• Zona B: Control civil de la ANP y control militar israelí. Supone el 22% de Cisjordania.
• Zona C: El territorio restante (60%) está bajo control exclusivo israelí.

En este mapa de Cisjordania puedes ver la distribución de las zonas, los asentamientos y las restricciones al movimiento.

Fuente: Naciones Unidas (ONU)

Cisjordania está prácticamente cercada. El gobierno de Israel aprobó construir una barrera de separación argumentando su derecho a defenderse de los actos terroristas palestinos. El 90% de esta barrera está compuesta por vallas, zanjas y alambradas, mientras que el 10% lo cubre un muro de hormigón de 7 metros de altura.

El 80% se encuentra en territorio palestino y en algunos puntos se adentra 20 kilómetros, lo que ha supuesto la división de muchas familias y el completo aislamiento de varias zonas.

Los asentamientos israelís de Cisjordanía son uno de los puntos más polémicos del conflicto entre Israel y Palestina. Para el gobierno israelí innegociables; para el derecho internacional ilegales..

Desde 1967 se han levantando multitud de asentamientos en la zona C de Cisjordania promovidos por el estado de Israel. En ocasiones, la actitud beligerante y las reclamaciones de los colonos han resultado incómodas hasta para el propio gobierno israelí.

La ocupación de estos territorios:

• Dificulta la creación de un estado soberano palestino.
• Ha sido fruto de la intimidación y la expropiación de tierras.
• Las medidas de seguridad que se adoptan para la defensa de las colonias coartan el libre movimiento de la población palestina que vive alrededor, llegando a aislar pueblos.
• Los ataques de los colonos a la población palestina, y en menor medida los sufridos por los propios colonos, han sido una constante en el conflicto.
• Muchos asentamientos están al borde o dentro de las zonas controladas por la ANP.

Son la realidad diaria en Palestina. Hay un centenar de controles permanentes del ejercito israelí por toda Cisjordania. Estos controles son rigurosos con la población palestina, pero bastante más laxos con las personas extranjeras.

A las extranjeras suelen pedirle el pasaporte y, en ocasiones, comprobación de las pertenencias.

Para una información más completa de los checkpoints puedes consultar está página de la organización B`Tselem.

No es necesario contar con autorización previa o visado para la entrada o salida de Cisjordania, basta con que cumplas los requisitos de entrada a Israel.

Lo que sí deberás tener en cuenta es que los accesos a los territorios están controlados por Israel, por lo que pueden denegar -incluso cerrar- el paso alegando motivos de seguridad. Es conveniente que estés al tanto de las últimas noticias en la zona.

Si quieres visitar Gaza la realidad es otra. Deberás de informarte antes en el ministerio de asuntos exteriores de tu país.

Puedes viajar a Cisjordania por libre sin problema siempre que te informes previamente sobre la situación política y social que se vive en la zona.

Según nuestra experiencia, te recomendamos que recorras la zona con una persona palestina (los taxistas de Belén tienen fama de ser excelentes guías) o con alguna organización como Breaking The Silence. Podrás conocer de primera mano cómo es el día a día en los territorios palestinos y acceder a lugares a los que de otra manera quizá no llegarías.

Debes llevar siempre contigo el pasaporte original y la Blue Card que te dan en la zona de inmigración del aeropuerto. Además de en los checkpoint, pueden pedírtelo para acceder a ciertos lugares de culto o mientras caminas por la calle.

No llevarlo puede crearte algún que otro problema: evita esas situaciones.

Cisjordania es un lugar relativamente seguro. Los y las palestinas son gente abierta y agradecen que vayas a conocer sus condiciones de vida. Aun así, y debido a la lamentable situación política y social, te recomendamos que guardes distancias si ves manifestaciones o protestas; a menudo se convierten en verdaderos campos de batalla.

Muchos carteles de carretera y letreros colocados por Israel en los límites de la zona A advierten de lo peligroso que puede resultar cruzar al territorio controlado por Palestina. No les hagas mucho caso: Palestina es un lugar seguro para las personas extranjeras.

Se puede acceder a territorio palestino tanto por Jordania como por Israel. En ambos casos la entrada está controlada por el ejército israelí.

• Por Israel: hay varios puntos de acceso. Los más transitados y concurridos se localizan alrededor de Jerusalén: el checkpoint 300, el de la carretera de Belén y el de Qalandia (para ir a Ramala).
• Por Jordania: desde el país vecino solo se puede acceder a Cisjordania por el puente de Allenby. Infórmate sobre las experiencias de otras personas viajeras; en muchos casos no han sido buenas.

Debido a las restricciones imperantes, recuerda consultar antes el ministerio de exteriores de tu país si quieres visitar Gaza.

Desde las principales ciudades de Palestina como Ramala, Belén, Hebrón, Nablus o Yenin salen autobuses en todas direcciones. También puedes optar por taxis privados o compartidos para moverte por la zona.

Otra alternativa es el coche. Las agencias israelís de alquiler de coches prohíben la entrada a las zonas A y B, así que debes tener en cuenta que solo podrás conducir por las carreteras controladas por Israel. Las principales, y en muy buen estado, son la 1 (desde Jerusalén hasta el río Jordan) y la 90 (de norte a sur).

Existe una oferta razonable de alojamiento a precios más asequibles que en Israel. Por el momento, la única ciudad que no dispone de alojamientos es Hebrón.

Cisjordania no es barato. Las trabas al desarrollo y la difícil situación económica que atraviesan los territorios palestinos hacen que los precios no  se correspondan con el poder adquisitivo de la población. Aunque algo más barato que Israel, los precios son parecidos a los que te puedes encontrar en países europeos de la costa mediterránea.