En el viaje a Islandia que hicimos mi amigo Josu y yo sabíamos que queríamos incluir la visita a las Islas Vestman, lo que no teníamos del todo claro es que pudiésemos. Por una parte, en un viaje de 8 días pensamos que quedaría muy ajustado. Por otra, porque viajando en tiempos de coronavirus cualquier cosa puede pasar.

Decidimos incluirla en la lista de prioridades y visitarla en el segundo día del itinerario, ¡todo un acierto!

En esta entrada te cuento cómo llegar a las Islas Vestman en ferry y qué puedes ver en 1 día en Heimaey.

¡Vamos con ello!

QUIZÁ QUIERAS SABER

  • El archipiélago está formado por 15 islas de las cuales solo una está habitada: Heimaey.
  • Heimaey no solo es la única habitada, también es la más grande. Poco más de 13 km² que albergan a cerca de 4.500 personas.
  • La isla ofrece hogar a unos 8 millones de frailecillos (puffins) cada verano.

QUÉ VER EN LAS ISLAS VESTMAN EN 1 DÍA

Reservamos los billetes en Landeyjahofn -el puerto desde el que zarpa el ferry- la tarde anterior, aprovechando que terminamos la primera jornada del viaje en la zona. Incluso viajando con la apertura de fronteras de Islandia reciente (estábamos 4 y el tambor en la isla), no tuvimos sitio en el transbordador para la furgoneta, así que mi consejo es que reserves con toda la antelación que puedas. Más abajo, en el apartado “Como llegar”, te dejo la información para hacerlo.

En la línea de suerte que tuvimos con el tiempo (apenas nos llovió un par de días), pudimos disfrutar del trayecto desde la cubierta. Enseguida se atisban los perfiles de las islas que conforman en archipiélago y, a punto de llegar a Heimaey -la única de las islas habitada-, se pueden apreciar islotes repletos de guano. Merece la pena hacer el recorrido en ferry.

Una vez en el puerto tomamos camino hacia la derecha para empezar con la ruta. Puedes elegir entre los distintos caminos con intensidades y duraciones distintas para recorrer a pie la zona noreste de la isla, donde el carácter volcánico del lugar se hace más evidente.

Pronto verás unos campos de lava desde los que se toma cierta altura para ver la ciudad de Vestmannaeyjar.

El recorrido por estas formaciones es agradable y no tiene complicación.

Atravesado el campo de lava, nos dirigimos hacia Eldfell, un cono volcánico sobre el que puede hacerse un pequeño trekking. Hay dos opciones: puedes seguir el camino que lo bordea o puedes optar por la ruta que te lleva al centro del cono.

Islas Vestman cráter

Optamos por subir por una de las crestas. Si bien es cierto que esta ruta no es exigente y está alcance de personas con movilidad, también lo es que puede resultar incómoda por las características del terreno. No olvides llevar calzado adecuado.

Vistas lslas Vestman Heimaney

Continuamos recorriendo la isla y lo hicimos aprovechando el borde del volcán Helgafell. No tiene pérdida: desde la cresta de Eldfell se avista la carretera que conduce al aeródromo; síguela, tiene una de las vistas más bonitas de la isla.

Hay un sendero que discurre por la costa; el camino no puede ser más agradable. Verás puffins sobrevolando la zona y ovejas a diestro y siniestro. Si vas en coche, merece aparcarlo y bajar a dar un pequeño paseo por este lugar.

Agradecimos no haber tenido sitio para la furgoneta en el ferry; de otra manera no hubiéramos recorrido la isla como lo hicimos y nos habríamos perdido senderos y lugares que ahora son patrimonio de nuestro viaje.

Aunque también tiene sus contras: no pudimos acercarnos a la punta sur de la isla por la distancia que hay a pie.

Seguimos por la carretera bordeando el aeródromo, en dirección al campo de golf. Por el camino puedes empaparte de la tranquilidad con la que viven en Heimaey, parece que el tiempo se ralentiza en el lugar.

Una de las atracciones más visitadas en Heimaey es la Elephant Rock (Halldorsskora). Puedes contemplar esta roca de basalto que recuerda a un elefante bebiendo agua del mar desde tres lugares:

  • desde el mismo campo de golf. Ojo, es un campo de golf; es decir, hay gente jugando al golf; es decir, hay pelotas de golf a gran velocidad sobrevolando la zona. En serio, no se te ocurra cruzarlo, casi lamentamos daños.
  • desde el agua. A tu llegada al puerto de la isla podrás ver agencias que ofrecen excursiones por la zona, siendo esta una de las más demandas.
  • desde la propia roca. Puedes hacer un trekking hasta arriba.

Halldorsskora Heimaney

FOSS A SIDU

Tomamos dirección al puerto, donde terminamos la jornada en una hamburguesería local llenando el estómago para la siguiente parada: el Sureste de Islandia.

Nuestro ferry llegó de vuelta a Landeyjahofn a eso de las 17:45, así que decidimos continuar avanzando en el itinerario un poco más. Como ya habíamos visitado la zona de Vik y Myrdal la jornada anterior, seguimos hacia Skaftafell -Parque Nacional Vatnajökull- donde haríamos noche.

De camino se encuentra Foss a Sidu, un salto de agua de 30 metros sobre un acantilado de basalto.

Merece hacer un alto en el camino y salir a verla -desde la distancia-, la vista es espectacular.

Cascada Foss a Sidu

Recuerda que puedes dejar dudas, sugerencias, agradecimientos y donaciones en la sección de comentarios 😉

DATOS PRÁCTICOS Y CONSEJOS

  • Recuerda reservar con antelación el ferry: puedes quedarte sin sitio para tu vehículo o, incluso, para ti.
  • Lleva protección solar haga el tiempo que haga.
  • Que no te falte una botella de agua, especialmente si vas a hacer trekkings.

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