Guía práctica para organizar un viaje a Perú

La mayoría de las nacionalidades europeas no necesitan visa ni tramitación alguna para viajar a Perú como turista. Eso sí, el pasaporte deberá tener una vigencia mínima de 6 meses.

El tiempo máximo permitido para la estancia como turista es de 183 días no prorrogables y acumulables durante 365 días.

Las personas de países como Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile, Venezuela, Brasil, Colombia, Urugay y Paraguay pueden ingresar con su documento de identidad nacional.

Consulta en este enlace los convenios de visa de Perú.

• El mínimo de días para ver Cusco, Machu Picchu y el Valle Sagrado son 5 días. Además, si apuras un poco, puedes visitar la Montaña 7 colores.
• Si llegas temprano, puedes visitar el Titicaca peruano en 1 día efectivo.
• Puedes visitar Arequipa en 1 día y el Cañón del Colca en otro (si haces el trekking, necesitará 2 días).
• Desde Arequipa a Lima puedes visitar Huacachina, Nasca y Paracas en 3 días completos.
• Si optas por ir a Iquitos para visitar la amazonía, el mínimo de días que te recomendamos son 4 (uno para Iquitos y tres para el Amazonas).

El extenso territorio peruano se divide en tres zonas geográficas que marcan los tres grandes climas del país, todos afectados por la cordillera de los Andes.

• Selva: humedad, abundantes lluvias a lo largo del año y temperaturas entre los 21 y los 33 grados. La época de lluvias va de noviembre a marzo, mientras que la época seca se extiende entre abril y octubre. No puede asegurarse la sequía en estos meses y las lluvias pueden producirse independientemente de la época. Si tienes pensado viajar a la Amazonía, puedes consultar esta entrada. Estuvimos en agosto, llovió intensamente uno de los días.
• Sierra: el tiempo depende de la altitud de la zona de la cordillera en la que te encuentres, con variaciones entre las tres ecorregiones (Andes del norte, del centro y altiplano). Pueden diferenciarse dos estaciones: verano, de abril a octubre, e invierno, de noviembre a marzo. En verano predomina el sol y las precipitaciones son escasas. En invierno las precipitaciones se vuelven abundantes. En ambas estaciones la variación térmica en el mismo día es importante. Estuvimos en julio en la zona del altiplano; el frío estuvo muy presente y llovió un par de días.
• Costa: el clima árido semicálido, con elevada humedad que disminuye la sensación térmica. El sol brilla casi todo el año y las temperaturas vas de los 30 a los 12 grados. La época de lluvias se da entre noviembre y marzo. Esto es en líneas generales, ya que hay diferencias entre la costa norte, central y sur. También tiene ecorregiones, como el desierto costero. Estuvimos en julio: buena temperatura, cielos despejados aunque frecuentes vientos.

Con esta distribución climática es difícil concretar cuándo viajar a Perú en una sola respuesta. Dependerá de las zonas que quieras visitar.

Probablemente estés pensando en el drama que supone esto para tu mochila. Tener que llevar ropa para condiciones tan distintas siempre complica la tarea y suponemos que también prefieres evitar la facturación.

Por nuestra experiencia te diremos que, si viajas por Perú en julio y agosto, vas a pasar más frío que calor. Esto teniendo en cuenta que vayas a hacer un recorrido que te lleve por las tres grandes regiones. Obviamente, en Amazonía no necesitarás el forro polar del Cañón del Colca, pero tampoco te creas. Al final tienes llevar ropa larga por el tema de los mosquitos y la transmisión de enfermedades, así que con un par de camisetas de manga larga transpirables y unos pantalones un poco ligeros ya lo tienes hecho. Añádele una camiseta de manga corta para la costa y el desierto (que lo mismo ni te las pones, el viento que sopla baja la sensación térmica) y ya lo tienes hecho.

Nuestro consejo es que inviertas el espacio en la mochila para capas de ropa térmica, la vas a necesitar.

No deberías viajar a Perú sin haberte informado antes sobre la altitud a la que vas a exponerte y el trastorno que ello puede suponer para tu salud.

Perú está completamente atravesado por la cordillera de los Andes y, a no ser que te limites a visitar el desierto y la costa, vas a experimentar síntomas relacionados con altitudes superiores a los 2.400 ms.n.m.

Te dejamos unas cifras que van a ayudarte a entender a qué altitud promedio vas a estar en tu viaje por Perú:

• Cusco: 3.400 ms.n.m
• Salineras de Maras: 3.300 ms.n.m
• Ollantaytambo: 2.792 ms.n.m
• Machu Picchu: 2.450 ms.n.m
• Puno (Lago Titicaca): 3.810 ms.n.m
• Valle del Colca: entre 3.600 y 4.900 ms.n.m

Es por esto por lo que debes saber acerca del mal de altura o soroche que, en pocas palabras, es un trastorno por la inadaptación de tu organismo a la escasez de oxígeno. Determinados síntomas de esta afección son muy comunes y suelen persistir durante toda la estancia en altura, como la fatiga o el dolor de cabeza. Hay otros síntomas, mucho más incapacitantes, que son claros indicadores de que algo no va bien y de que deberíamos tomar medidas para evitar verdaderos riesgos para nuestra salud. Algunos de ellos son la dificultad respiratoria, vértigos, náusea y/o vómitos, confusión e, incluso, la pérdida de consciencia.

No te confíes y creas que por estar en buena forma física esto no va contigo o que por vivir a nivel de mar vas a morir dramáticamente en Machu Picchu; en principio, nada de esto juega en tu favor o en tu contra.

La recomendación general es que siempre antes de la exposición se dedique un tiempo a la aclimatación con descansos en altura de 2 a 3 días. Además, es fundamental medir los esfuerzos, mantener una buena hidratación y consumir bebidas estimulantes como el mate de coca así como hidratos de carbono.

Te dejamos un artículo muy completo en el que puedes consultar cómo prevenir el mal de altura o soroche en tu viaje a Perú.

• Seguridad en las calles. En ciudades como Lima, Cusco, Trujillo, Arequipa, Iquitos y la región de Loreto se registran hurtos, robos con violencia y asaltos a grupos de turistas. Procura no exhibir teléfonos móviles, carteras u otros elementos de valor. Como ya te contamos en su entrada, en la ciudad de Puno deberás extremar las precauciones si subes a los cerros. Máxima precaución también en el paso fronterizo con Bolivia de Desaguadero, se desaconseja pernoctar en la zona así como la entrada por la noche o antes del amanecer.
• Seguridad en las carreteras. Se recomienda no viajar de noche pues son relativamente frecuentes los asaltos a vehículos, incluyendo a los autobuses turísticos. En algunas de las compañías con las que viajamos disponían de una puerta adicional para separar al pasaje. Además, hay que tener en cuenta la época y la región: pueden verse afectadas por heladas, inundaciones, etc.
• Mujeres viajeras. Perú tiene elevados índices de violencia contra la mujer. Los feminicidios y agresiones sexuales son habituales, resultando impunes en muchas ocasiones. Se han registrado violaciones a extranjeras a través del uso de drogas para el sometimiento de la voluntad como la burundanga.
• Seguridad en los taxis. Las ciudades están plagadas de taxis sin licencia y, a pesar de existir algunos consejos para reconocerlos, lo cierto es que nos costó bastante. Los taxis con licencia deben ser amarillos, deben llevar el número de placa tanto fuera como dentro del vehículo, la ficha con los datos de la persona conductora y una cámara con precinto oficial en el salpicadero. En la medida de lo posible, reserva el taxi desde tu alojamiento.

Estas cuestiones no tienen que obsesionarte: si empleas el sentido común, no tiene por qué pasar nada. Te diremos que en nuestro viaje no tuvimos ningún problema ni vivimos situaciones incómodas.

Te recomendamos que consultes siempre antes de viajar las recomendaciones de seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, así como que notifique al mismo las fechas de tu viaje.

Es importante que conozcas los riesgos sanitarios en Perú y que tomes las medidas necesarias para evitar enfermar.

Antes de cada viaje siempre consultamos la página del Ministerio para conocer todas las recomendaciones. Además, pedimos cita en nuestro centro de Vacunación Internacional. Te aconsejamos que hagas lo mismo.

No hay ninguna vacuna obligatoria para viajar a Perú desde España, pero sí hay vacunas y profilaxis recomendadas:

• Hepatitis A. Deberías tenerla puesta para este y para todos los viajes que hagas fuera de Europa. Se transmite por agua y/o alimentos.
• Fiebre amarilla. De especial importancia si vas a visitar el Amazonas. Depende de los países en los que hayas estado con anterioridad, pueden exigírtela a tu entrada en el país. Debes vacunarte con un mínimo de 10 días de antelación y viajar con la cartilla que se te entrega.
• Malaria. En zonas selváticas debes tomar profilaxis contra la malaria, enfermedad grave que se transmite por la picadura de mosquito. En nuestro caso tomamos Malarone. La posología indica una pastilla diaria durante el periodo de exposición, un día antes y en los 7 días posteriores.
• Dengue. También localizada en zonas selváticas. Las medidas de prevención para esta enfermedad que, al igual que la malaria, se transmite por la picadura de mosquito son: uso de repelente cuya composición contenga DEET (usamos Goibi Xtreme, por si te sirve la recomendación), manga larga y mosquiteras para dormir.
• Diarrea y/o vómitos. Los trastornos gastrointestinales son de los más comunes en un viaje. Es importante prevenir la deshidratación con el uso de suero hiposódico, así como tomar antidiarréicos y medicamentos para combatir la náusea y/o vómito.

Agua. La regla de oro dice que nunca consumas agua directamente del grifo, únicamente agua embotellada.

Alimentos. Evita el consumo de alimentos crudos, así como los que hayan estado expuestos al sol y la fruta pelada.

Recuerda la importancia de contratar un seguro de viaje que se haga cargo de las posibles eventualidades. Te dejamos un 5% de descuento en Mondo Seguros, la empresa con la que hemos viajado los últimos años y con la que colaboramos.

La moneda de Perú es el Sol (S/). Aunque aún puede leerse en algunas páginas Nuevo Sol; esto es porque hasta 2015 recibió ese nombre para distinguirla del antiguo Sol.

• Billetes: circulan billetes 10, 20, 50, 100 y 200 soles.
• Monedas: puedes encontrar monedas de 5, 10, 20 y 50 céntimos de sol, además de monedas de 1, 2 y 5 soles.

Es posible cambiar moneda extranjera en bancos y operadoras de viajes. Hay cajeros automáticos (ATM) en la mayoría de las ciudades que aceptan todo tipo de tarjetas (deberás consultar la comisión que se aplica en tu caso).

Acostúmbrate a llevar pequeñas cantidades en monedas, los buses urbanos suelen tener dificultades para dar cambios.

Los enchufes en Perú son de tipo A (dos patillas planas) y de tipo C (dos patillas redondas). La mayoría de tomas que nos encontramos aceptaban ambos tipos. El voltaje es de 220V y la frecuencia de 60 Hz.

Si viajas desde España llévate, por si acaso, un adaptador para tipo A (aunque puede que no lo llegues a usar). La mayoría de los móviles, tablets, cámaras y otros gadgets te funcionarán sin problemas, pero puede que la maquinilla de afeitar o el secador de pelo se calienten algo más de lo habitual.

Recuerda que en la sección de consejos viajeros puedes encontrar una completa guía sobre la electricidad en los viajes.

Los precios del alojamiento en Perú son bastante razonables. Puedes alojarte en hostales sencillos por unos 15€ por habitación doble con baño privado. La mayoría incluye el desayuno y la relación calidad-precio es aceptable.

No podemos obviar que en nuestra experiencia en todos (menos uno) de los hostales de Cusco, el Valle Sagrado y el Titicaca no tuvimos agua caliente. Apenas un hilito de agua templada con suerte. El aislamiento de las habitaciones tampoco es que destaque positivamente.

En nuestro perfil de Tripadvisor puedes consultar los hostales que reservamos durante el viaje Perú y las opiniones que dejamos sobre ellos.

Mundialmente conocida, la gastronomía peruana cuenta con cerca de 500 platos típicos; ¡cómo te quedas! La cocina en Perú se vive y disfruta en cada rincón. Desde restaurantes de moda hasta puestos callejeros; la oferta es infinita.

Además del archiconocido ceviche, puedes darle un gusto al paladar con unas papas a la huancaína, uno de los platos que más disfrutamos y que te recomendamos probar.

Otro de los platos más representativos de la gastronomía peruana es el lomo saltado, carne de vaca salteada con cebolla y pimientos. Suena básico (y lo es), pero te aseguramos que está realmente bueno.

En la misma línea están el tallarín saltado, del que nos pusimos hasta arriba en Cusco, y el arroz chaufa, ambos introducidos por la migración china del siglo XIX. Platos sencillos, pero sabrosos.

Otro que no decepciona es la causa rellena, patata chafada rellena de huevo duro, aceitunas, aguacate y lo que se guste. Nos pusieron este entrante en un local familiar junto con otro de los platos más típicos, el chupe (una sopa contundente, generalmente de marisco o de pollo) y fue verdaderamente disfrutón.

No podemos olvidarnos de la salchipapa, básico donde los haya, apetece para la cena.

Algo que no probamos, pero que es otro de los estandartes de la cocina en Perú, son los anticuchos. Puedes encontrar estas brochetas de vísceras, generalmente de corazón de vaca, en cualquier mercado.

La quinoa también está muy presente, generalmente en sopa. Es de lo mejor que puedes tomar para entrar en calor y prepararte para la altitud.

Para acompañar las comidas, prueba la chicha morada, una bebida a base de maíz andino que entra fenomenal.

Como te decimos, tanto la oferta como las maneras de disfrutar de la comida en Perú es variada y para todos los gustos y bolsillos.

Es posible gozar de la vanguardia gastronómica en Lima, así como de la oferta más alternativa del street food con las sangucherías a la cabeza.

Si lo que quieres es una experiencia completa, te recomendamos los pequeños locales familiares, donde puedes disfrutar de sabores más tradicionales. Tampoco te pierdas la comida en la calle; hacen verdaderas delicias en cocinas rodantes.

Los puestos de jugos (zumos) naturales son perfectos para empezar al día o a media mañana.

La oferta vegetariana es amplia, algo menos la vegana.

La mejor forma de moverse por Perú es en autobús. Las muchas compañías acreditadas cubren variedad de rutas, conectan los puntos principales del país a precios muy competitivos. Debes saber, tal y como te hemos contado en el apartado de seguridad, que se han registrado asaltos a autobuses turísticos, por lo que las empresas toman más precauciones de las habituales. Que no te sorprenda que te graben con una cámara de mano a tu entrada al autobús, además de en tu asiento una vez dentro. En algunos autobuses, las zonas del pasaje están separadas por puertas con seguros.

Para cubrir grandes distancias te aconsejamos el servicio nocturno, te ahorras una noche de alojamiento. La mayoría de las compañías tienen una flota moderna, con asientos reclinables entre 120 y 160 grados, bastante cómodos y bien equipados.

Antes de cualquier viaje en autobús, deberás pagar en la estación la tasa de uso de terminal (entre 1 y 3 soles).

Por su parte, el tren es absurdamente caro. La mayoría del turismo lo utiliza para ir a Machu Picchu, ya que es la única opción con la que es posible llegar y salir en el mismo día. También une Cusco y Puno, con precios casi tan abusivos como los de Machu Picchu. El servicio de tren en Perú está privatizado y en manos de dos compañías. Para Macchu Picchu hay un duopolio entre PerúRail e IncaRail. En el caso de Puno el monopolio lo tiene PeruRail.

Si optas por moverte en avión, puedes hacerlo en alguna de las low cost que operan en el país. Si bien no es la opción más barata, los precios tampoco son excesivamente caros. La oferta es amplia, con aerolíneas como Latam, LC Perú, Peruvian y Viva Air.

Para las distancias cortas puedes tomar los colectivos, minibuses con un itinerario fijo que van tomando y dejando personas en cualquier punto de la ruta. Su uso está muy extendido, especialmente en los alrededores de Cusco. La capacidad es de unas 12 personas por vehículo y el precio varía en función de tu ruta.

Con los taxis, como ya te hemos contado, debes extremar las precauciones y tratar de asegurarte de que sean oficiales. Su uso tiene sentido en Lima, para otros lugares no te lo recomendaríamos.

Puedes acceder a conexión WiFi en prácticamente todos los locales de comida, cafeterías y alojamientos. La señal es buena, aunque, por lo menos en los hostales en los que estuvimos, generalmente no llega con fuerza a la habitación.

Ten en cuenta que en algunas zonas pueden darse cortes de luz; te recomendamos llevar la información importante impresa u offline. Te dejamos una entrada sobre nuestras apps viajeras donde puedes ver alguna que permite la consulta de documentos sin conexión.

Para un viaje a estas latitudes, ya sea Perú, Bolivia o Chile, necesitarás hacerte con lo que llamamos el look Manu Chao. Ya sabes, ese en el que llevar al mismo tiempo un gorro de lana y una camiseta de manga corta es posible y que nunca hemos entendido desde el lugar en el que vivimos, pero que allí tiene todo el sentido del mundo.

Te dejamos la lista de lo imprescindible para un viaje a Perú.

• Nos hemos convertido en el blog de la ropa técnica por capas, no sé las veces que he podido escribir estas palabras en otros artículos (hola, Ternua 😉). Lo cierto es que es la mejor opción porque te permite añadir o quitar prendas en función de la variación de temperatura. Es polivalente y ocupa poco espacio. No te olvides de meter unas mallas térmicas para debajo de los pantalones y de llevar calcetines buenos (pero buenos).
• Respecto al calzado, necesitarás unas buenas botas, impermeables, que permitan caminar tanto sobre la nieve como sobre el fango. Unas zapatillas de trekking cómodas y transpirables para las rutas por ciudad y unas sandalias deportivas (las que sujetan el pie) para el desierto o la costa, además para entrar en duchas de esas que tú y yo sabemos.
• Gafas de sol, guantes y gorro. No puede faltarte ninguno de estos tres accesorios.
• La protección solar es imprescindible para todas las regiones climáticas de Perú, incluso en los días nublados, lluviosos, de nieve, ventisca o lo que quieras. El sol pega potente, no te confíes.
• Botiquín completo. No hace falta que se convierta en el maletín de primeros auxilios de asistencia en catástrofes, con una representación lógica de cada medicamento que podrías necesitar es suficiente. No lleves la caja completa de los analgésicos, por ejemplo. Saca 1 o 2 blíster y el prospecto (¡fundamental!). Si con eso no bastara y todavía te quedara hígado para más, puedes comprarlos en cualquier farmacia peruana. Lo mismo con antidiarreicos, antieméticos y sueros. Lleva un termómetro y esparadrapo, que hará las veces de tiritas. No te olvides del repelente, en Machu Picchu no los vimos, pero dicen que suele estar plagado de mosquitos. Si vas a visitar zona selvática, echa un ojo a esta entrada.
• Ladrón, a ser posible cúbico, para poder aprovechar las pocas tomas de electricidad que suele haber en los alojamientos.
• Cantimplora, cantina, botella definitiva o como la quieras llamar. Además de para mantener el agua fresca, en algunos alojamientos es posible rellenarlas, por lo que ahorras plástico y dinero.
• Un frontal; no ocupa nada y nunca está de más.

Esta fue una de las cuestiones que más nos ocupó a la hora de armar la ruta que seguiríamos: cuántos días íbamos a necesitar para visitar tanto Perú como Bolivia.

Todo depende del planteamiento que tengas. El nuestro era claro: íbamos a conocer Perú, por lo que el itinerario por Bolivia debería adaptarse al de Perú. Es decir, nuestra prioridad para la asignación de días estaba centrada en uno de los países y al otro le correspondería “lo que quedase”.

En este primer viaje a Bolivia (decimos primero porque después de la experiencia, sabemos que volveremos), nuestro objetivo era conocer el Salar de Uyuni. Queríamos hacer el tour de 3 días, así que debíamos contar con unos 5 días para ir, estar y volver.

Completando el puzle de Perú, parecía que nos encajaban bastante bien los días que teníamos con los destinos que queríamos visitar. De hecho, nos “sobraron” 2 días para asignarle a Bolivia.

Al final, la cosa quedó así: en un viaje de 4 semanas, 3 las pasamos en Perú y 1 en Bolivia. De Bolivia pudimos visitar el Lago Titicaca (2 noches), La Paz (1 noche) y el Salar junto con las lagunas altiplánicas (2 noches + 2 de ida y vuelta en bus nocturno).

Tanto Perú como Bolivia son países extensos que, para ser bien conocidos y disfrutados, necesitan de más de un viaje (o de uno muy largo). Especialmente Perú está repleto de puntos de interés a bastante distancia los unos de los otros, si bien es cierto el turismo internacional se concentra en la zona sur.

Bolivia, por su parte, quizá no tenga tanta atracción turística más allá del Titicaca, el Salar, el altiplano o Tiahuanaco, pero cuenta con muchas localidades dignas de ver por su importancia histórica como Sucre, La Paz o Potosí.

Recuerda que puedes consultar el itinerario de las 4 semanas que pasamos en Perú y Bolivia para hacerte una idea de lo que es posible recorrer en ese tiempo.