El Cañón del Colca: reino del cóndor andino

Situado en la región de Arequipa, el Cañón del Colca es una de las mayores atracciones de Perú. Si bien el reclamo estrella del lugar es la posibilidad de ver planear al cóndor andino por la grieta del cañón, el Valle del Colca ofrece más puntos de interés dignos de conocer.

En esta entrada te contamos qué puedes ver en el Valle del Fuego en un día.

• Depende de la fuente que consultes, verás que se refieren al Cañón del Colca como el segundo o tercer cañón más profundo del mundo. Lo que sí podemos decirte es que, con sus 4.160 metros de profundidad, duplica al Gran Cañón del Colorado.
• El Valle del Colca, también conocido como el Valle del Fuego, está situado a una altitud promedio de 3.600 ms.n.m.

A estas alturas ya empezaban a quedarle pocas jornadas a nuestro itinerario por Perú, así que la decisión sobre cómo visitar el Cañón del Colca fue sencilla: en un día. Quizá hubiéramos preferido hacer el trekking de dos días, aunque, sinceramente, veníamos de mucho trote y las energías empezaban a escasear.

Existen varias formas de conocer el Cañón del Colca desde Arequipa: tour de un día, tour de dos días, trek de dos y tres días… En las operadoras de la Ciudad Blanca te darán toda la información. Es posible hacerlo por libre en autobús.

Como el tiempo apretaba y no teníamos mucho margen de maniobra, consultamos en varias agencias. Finalmente, reservamos en Ruta Sur AQP el tour de un día al Cañón del Colca; nos costó S/115 por persona. El precio de ingreso al valle no está incluido (turista nacional S/20, latinoamérica S/40 y resto S/70, también existen tarifas especiales para estudiantes) y no pagamos el suplemento por la comida en Chivay. Más abajo te contamos lo que hicimos.

Aprovechamos también para comprar los billetes de autobús que tomaríamos al finalizar la visita al Cañón hacia nuestra siguiente parada: Huacachina.

El día comienza muy pronto: entre las 2:30 y las 3:00 pasan a recogerte por el hostel. ¿Que por qué tanta prisa? Porque la distancia desde Arequipa hasta el Cañón del Colca es de más de 150 km, lo que suponen cerca de 4 horas de viaje por carretera. Aunque la verdadera razón del madrugón no es del todo esa: el cóndor solo puede verse a primera hora de la mañana, entre las 8:00 y las 10:00.

Durante el viaje hasta Yanque, la primera parada para desayunar, las 10 personas de la furgoneta íbamos durmiendo y algo de sueño ya pudimos recuperar.

Como ya venía siendo costumbre, en la plaza de Yanque había folclore. Hombres y mujeres ataviadas con los trajes típicos bailaban y en los laterales se vendían artesanías. No sabemos qué pensar de esto; la realidad es que estábamos a mediados de julio y las fiestas populares durante este mes son muchas, pero lo cierto es que nos sorprendió semejante despliegue a eso de las 7:00 de la mañana… Como en otros lugares explotados por el turismo en Perú, nos quedó la duda de si aquello fue casualidad o si se trababa de una función.

La segunda parada tuvo lugar en Maca. Esta pequeña localidad que a lo largo de su historia se ha visto afectada por diversos terremotos, vive en la actualidad preocupada por su porvenir: el pueblo se hunde. Levantado en lo que en su día fue una laguna, comienza a sentir las consecuencias de las zonas de inundación. Trozos de tierra son desplazados y los hundimientos parecen convertirse en el pan de cada día en Maca.

El motivo de este alto en el camino no fue otro que visitar el mercado de artesanías. En él, además de comerciar con textiles y souvenirs varios, también lo hacen con llamas y alpacas (algunas incluso lactantes). Es habitual en Perú el intercambio de dinero por una foto con los animales más populares de país y somos conscientes de que la vida en esta zona en concreto de Perú no es fácil, pero debes recordar que esa foto que vas a colgar en las redes, es fruto de la explotación animal.

Al igual que en Yanque, nos separamos un poco del epicentro para dar una vuelta a nuestro aire. La iglesia de Santa Ana de Maca merece una visita.

Antes de llegar al que sería el plato fuerte de la visita, fuimos haciendo paradas en miradores para apreciar la grieta. Terrazas, montañas, volcanes y el río Colca hacen de este lugar un sitio único.

Llegamos al mirador de la Cruz de Cóndor a las 8:00 pasadas. En este punto el cañón tiene una profundidad de 1.300 metros, pero en su pared contraria es de casi el doble.

El mirador al filo del cañón está bastante concurrido, así que procura hacerte un hueco lo más rápido posible. Tiene varias alturas y casi todo el mundo se concentra en la más cercana a la carretera; te aconsejamos que te acerques también a los miradores de las zonas más bajas, están menos abarrotados y te ofrecen otra vista de la escena.

Pocos minutos después, dio comienzo el espectáculo: los cóndores comenzaron a subir desde las profundidades del cañón regalándonos imágenes de esas que se te quedan en la retina. El cóndor andino es el ave más grande del mundo, con una envergadura cercana a los 3 metros y un peso aproximado de 15 kilos. Además, pertenece al grupo selecto de las aves que vuelan a semejante altura. Es realmente increíble verlos ascender desde la grieta y planear por el cañón.

Después del espectáculo, paramos a comer en Chivay. El plan para los grupos consistía en ir a un buffet, pero preferimos hacerlo por nuestra cuenta y, pocos metros más allá, encontramos un local familiar donde nos dieron de comer estupendamente a un precio más que asequible. Te dejamos la ubicación por si te interesa.

El tiempo aquí se nos hizo corto, tanto, que no sacamos ni una foto.

Tras la comida nos dirigimos a las aguas termales de Chacapi, a las afueras de Yanque. Aquí se puede disfrutar por 15 soles de baños en aguas a las que se les atribuyen propiedades, además de la posibilidad de practicar kayak y tirolina. Por lo que pudimos ver, te aconsejamos que lleves chancletas y toalla, además del bañador.

Con la tripa llena y todavía con el frío metido en los huesos, nos decidimos por hacer una pequeña ruta a orillas del río. Era el momento para desconectar.

Enclavada en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, esta enorme extensión ofrece protección a especies andinas como la vicuña (camélido sudamericano), la alpaca y las vizcachas (pequeños roedores). También acoge aves migratorias y plantas como la yareta (hablaremos de esta maravilla de la naturaleza en la entrada del Salar de Uyuni, ¡no te imaginas lo necesaria que se hizo!).

Los volcanes Chachani y Misti a su alrededor, hacen de este lugar una visita imprescindible en tu ruta por el Valle del Colca.

La última parada de esta ruta por el Valle de Colca fue para el Mirador de los Andes, también conocido como Patapampa. A 4.910 ms.n.m, ofrece unas vistas de los volcanes Misti, Ampato (donde te contamos que se encontró el cuerpo de Juanita, la niña de los Hielos), Chachani y Sabancaya que no te dejarán indiferente.

La zona está plagada de apachetas, piedras apiladas que en su momento construían indígenas andinos como ofrenda a la Pachamama y que hoy erige el turismo que pasa por la zona.

Debes tener en cuenta que en tu ruta por el valle vas a encontrarte a altitudes siempre superiores a los 2.400 ms.n.m., llegando en algunos puntos a cerca de los 5.000.

No dejamos de recordarlo en todas las entradas de nuestro viaje a Perú, pero créenos cuando te decimos que podrías arrepentirte de no haber tomado precauciones: una de las mujeres que venía en nuestra furgoneta se perdió prácticamente toda la visita por molestias relacionadas con el soroche.

Te recomendamos que te informes sobre este trastorno y te dejamos el artículo que preparamos con consejos para prevenir el mal de altura por si puede ayudarte a resolver dudas.

• Lleva agua y protección solar.
• Viste por capas y ten en cuenta que a primera de la mañana puede hacer bastante frío. Tampoco te olvides de las gafas de sol.
• Prepara el bañador si tienes intención de disfrutar de los baños termales, además de chancletas y toalla.