Si buscas desprenderte de la ropa de abrigo, practicar deportes de aventura y desconectar de las grandes ciudades, quédate a leer porque esta entrada te puede interesar.
Te contamos qué hacer en el Oasis de Huacachina en un día.
QUIZÁ QUIERAS SABER
- Huacachina es el único oasis de toda Sudamérica.
- Aproximadamente 100 personas residen en los alrededores de la laguna.
- A mediados del siglo pasado vivió su esplendor como balneario para la élite peruana. Hoy en día es un destino que se ha popularizado y vive del turismo tanto interno como externo.
- En 2017 el diario británico The Telegraph incluyó a Huacachina en su lista de los 21 lugares más imponentes del mundo, siendo la única representación de Latinoamérica para ese año.
QUÉ HACER EN HUACACHINA: UN DÍA EN EL OASIS
En nuestra ruta por Perú, hicimos un alto en el camino entre Arequipa y Paracas para acercarnos a descubrir este sitio del que tanto habíamos oído hablar.
Dejamos atrás el Valle del Colca y regresamos a la Ciudad Blanca para tomar un bus nocturno en dirección al oasis. Llegamos a eso de las 8:30 a la terminal de Ica, donde negociamos un taxi para que nos acercara a Huacachina. 8 soles y 10 minutos después, aparecimos en este insólito lugar.
Planteamos la visita de la siguiente manera: la mañana para tomar contacto con el lugar y preguntar en agencias por el tema del boggie y el sandboarding, la tarde para las actividades y la mañana siguiente para el trekking por las dunas.
Un día bien aprovechado en el que da tiempo a mucho.
El Oasis
En mitad del desierto peruano de Ica, a escasos 5 kilómetros de la costa pacífica, se abre paso desafiante esta laguna de color verdoso rodeada de vegetación.
Alrededor de la laguna, además de la vegetación, se agolpan los negocios de una población que vive íntegramente del turismo. Hostales, hoteles y restaurantes cercan el oasis distribuidos en menos de 15 calles.
Llegar tan pronto nos permitió disfrutar del lugar sin apenas gente, además de poder planificar el día sin presión.
Si bien en su día las clases acomodadas de Perú acudían a esta laguna por las propiedades medicinales de su agua, a día de hoy se desaconseja el baño por cuestiones de salubridad.
Este no es un viaje tanto de bañador y remojo, sino de deportes de aventura y desconexión.
No vas a tener mayor dificultad para encontrar dónde comer, dónde contratar los tours o excursiones o dónde dormir. Eso sí, ten en cuenta que en temporada alta (de junio a septiembre, durante el invierno peruano) los precios se disparan y la oferta de alojamiento se reduce hasta quedar disponibles los más caros. Y ten en cuenta también que en verano (diciembre-marzo) las temperaturas pueden llegar a afixiar.
Para comer te recomendaríamos el Wild Olive Trattoria, donde sirven ricos platos de pasta. Si quieres tomar unos tragos por la noche, el Huacafuckingchina Restobar tiene el ambiente garatizado.
Tubulares en Huacachina
Esta es, con diferencia, la actividad más demandada en Huacachina. Hacer una ruta en buggy, tubular o arenero (como gustes en llamar a estos vehículos) no solo suma puntos por la adrenalina que se descarga, sino por las vistas que se pueden apreciar desde la profundidad de las dunas.
No te vamos a engañar: la velocidad que pilla el cacharro y los saltos, giros y frenazos que pegan al borde del precipicio te dejan sin aliento en algún que otro momento. Pero que no salten las alarmas: es una actividad muy segura si la contratas con agencias contrastadas.
En su momento escuchamos que había habido algún problema con algún conductor que conducía en condiciones… poco aconsejables.
Cuando nos encontramos ante estas situaciones, echamos mano de Lonely Planet, TripAdvisor y demás compañía. Consultamos opiniones sobre las operadoras y, finalmente, contratamos con Pelican Travel la ruta en buggy y el sandboarding. Nos costó S/45 por persona (debes saber que la tasa de S/3,60 por ingreso a las dunas no está incluida en los precios. Esta te la cobran ya en el tubular, así que lleva el dinero preparado).
Durante el recorrido de unas 2 horas, se van haciendo paradas en lo alto de las dunas para apreciar las vistas y sacar algunas fotos. Te aconsejamos que, si puedes, reserves para el turno de tarde (de 16:00 a 18:00). De esta manera podrás ver el espectacular atardecer desde las dunas.
Otras paradas, concretamente 3, son para practicar la segunda actividad más demandada del lugar: el sandboard.
Sandboard
Así como Aritz estaba impaciente, a mí aquello de subirme a una tabla y que me empujasen duna abajo me daba un poco de cosilla. No hay de qué preocuparse. El instructor te explica la postura que debes mantener y cómo frenar en caso de que veas que se descontrola el asunto. Además, la intensidad va subiendo, de tal manera que empiezas en una cuesta menos exigente y va aumentando el nivel en las siguientes.
No dejes de echarle un vistazo a la sección de datos prácticos y consejos para saber qué tener en cuenta si vas a practicar sandboard. No está de más enterarte si tu póliza de seguros cubre este tipo de actividades. Recuerda que por leernos tienes un 5% de descuento contratando con Mondo.
El único inconveniente que puede haber es que, si la cuesta termina en arena que ha sido pisada por los tubulares y no está lisa, la frenada es a base de pequeños golpes con la tabla.
Al final terminé por disfrutar como una cría del sandboard: ¡totalmente recomendado!
Trekking por las dunas
Otra de las cosas que puedes hacer en tu paso por Huacachina es algo de trekking por las dunas.
Si lo haces por libre, como fue nuestro caso, ten presente las recomendaciones de seguridad que debes seguir: lleva abundante agua, no te alejes en exceso o podrías desorientarte y viste ropa y calzado cómodos. Puedes usar aplicaciones como Wikiloc donde encontrar las rutas que han hecho otras personas.
Caminar por dunas es algo exigente: tómate tu tiempo y disfruta del recorrido.
Las vistas al oasis y a poblaciones cercanas desde las crestas de arena son para no perdérselas. Te recomendamos hacerlo a primera hora de la mañana para disfrutar de la tranquilidad previa a que los tubulares invadan la zona.
Atardecer en Huacachina
Contemplar la caída del sol en este lugar es un auténtico espectáculo. Puedes hacerlo de dos maneras que, además, pueden ser complementarias.
Como te decíamos antes, es acosejable contratar el tour del tubular en horario de tarde. Una de las razones es que finaliza con la puesta de sol primero desde las dunas y, depués, al borde de oasis.
Sin desmerecer al oasis, la vista desde las dunas es infinitamente más bonita. Además, no está concurrida como ocurre en la ladera de la laguna, por lo que la experiencia es todavía mejor.
El atardecer en Huacachina es simplemente increíble.
LAS 7 MEJORES EXPERIENCIAS EN EL OASIS DE HUACACHINA
Te dejamos con una lista de las mejores actividades que puedes hacer en Huacachina para que puedas fichar las que más te apetezcan:
Buggy: la actividad estrella. Recorrer las dunas en estos areneros es sinónimo de adrenalina. La velocidad que alcanzan, los saltos imposibles y las caídas libres por las laderas de las dunas, harán que te sacudas el estrés en cuestión de minutos.
Sandboard: la modalidad más practicada consiste, básicamente, en tumbarse en una tabla encerada y dejarse caer duna abajo. Si sigues las indicaciones en cuanto a la postura que debes mantener, no hay riesgo. También existe la posibilidad de tomar clases para aprender a surfear en la arena o de alquilar el equipo para quienes ya tengan cierta destreza.
Trekking por las dunas: se puede plantear como una actividad guiada de varias horas o como un paseo a tu aire por las crestas de los montículos cercanos a la laguna. Si lo que quieres es perderte por el desierto, te aconsejamos que lo hagas siempre en compañía de alguien que conozca la zona.
Remo por la laguna: si lo tuyo no son las emociones fuertes, puedes optar por alquilar una barca de remo o de pedales en la laguna. Mucho espacio como para evadirte tampoco que es haya, pero la mañana ya la echas.
Atardecer en las dunas: en las excursiones en buggy que parten después de comer, suele incluirse el parón para ver el atardecer en laderas próximas al lago. Si no es el caso, puedes subir sin mayor dificultad (más que la que conlleva andar por las dunas) y disfrutar de la caída del sol.
Acampar en el desierto: tanto desde Ica como desde Paracas se organizan tours a esta zona desértica que incluyen cena y noche en las dunas. Esta puede ser una buena oportunidad para hacer un todo en uno: tubular, sandboard, atardecer y amanecer.
Tomar una copa en cualquiera de los locales “a pie de playa”: en Huacachina el ambiente es de playeo. La manga corta y la chancleta invitan a tomarse algo cuando cae la noche en cualquiera de los locales del paseo. Las vistas son agradables y la sensación de desconexión veraniega se agradece.
Y ahora vamos a resolver una de las peguntas que seguro te estarás haciendo: ¿es posible visitar Huacachina en un día sin hacer noche?
- Sí si llegas a primera hora de la mañana con tiempo suficiente para contratar aquellas actividades que quisieras hacer y para dar una vuelta por los alrededores antes de que vaya llegando el resto.
- No si llegas para el mediodía, a no ser que solo quieras verlo de pasada y echar un par de fotos.
De todas maneras, te recomendamos que hagas noche allí: merece la pena. A partir de las 18:30 los buses comienzan a abandonar el oasis para llevar de vuelta a quienes van a pasar el día y el lugar se vuelve otro.
DATOS PRÁCTICOS Y CONSEJOS
- Lleva dinero en efectivo: no hay cajeros automáticos.
- Si venimos dándote la turra en las otras entradas sobre Perú con el tema de la protección solar, imagínate lo necesaria que se hace en este aquí.
- Para las dunas, concretamente si vas a practicar sandboard, lleva pantalón largo y calzado cerrado. El pantalón evitará que te hagas daño durante el deslizamiento y con el calzado cerrado podrás frenar si la bajada con la tabla se complica.
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