Tras pasar varios días conociendo la ciudad de Cusco y recorriendo el Valle Sagrado de los Incas, llegó el momento de Machu Picchu.

Cierto es que la ciudad inca no era el motivo principal de nuestro viaje por Perú. También lo es que cuando pensamos en viajar a este país, nos hizo ilusión la idea de ver Macchu Picchu, pero, a medida que consultábamos sobre este lugar, nos fue invadiendo una sensación de desasosiego. Los precios abusivos y la necesidad de reservarlo todo con antelación hicieron que tuviéramos más de un quebradero de cabeza.

A lo largo del post haremos referencia al recorrido en tren, a las entradas, los turnos de visita, los autobuses desde Aguas Calientes, los precios, etc. Hemos preparado un artículo muy completo con el que puedes despejar todas las dudas sobre la visita a Machu Picchu, tanto si la quieres hacer en tren (como fue nuestro caso), desde la hidroeléctrica o por caminos alternativos.

Machu Picchu

QUIZÁ QUIERAS SABER

  • La altitud promedio de Machu Picchu es de 2.450 metros.
  • Su significado literal es “Montaña Vieja“.
  • Reconocida como Santuario Histórico de Perú en 1981.
  • Fue declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1983.
  • En 2007 entró a formar parte de la lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.

MACHU PICCHU EN 1 DÍA

Vistas las opciones que hay para llegar a Aguas Calientes, punto de partida para el ascenso a Machu Picchu, decidimos hacerlo en tren desde Ollantaytambo. Era la única que nos permitía visitar la ciudadela en un día, ahorrando tiempo para la ruta que haríamos por Perú y Bolivia.

Salimos a las 6:40 y llegamos a Aguas Calientes a eso de las 8:00. Durante el viaje no dejó de llover y los cristales del vagón se empañaban, así que pocas vistas tuvimos.

Machu Picchu - Inca Rail

Llegada a Aguas Calientes

Una vez en Aguas Calientes, existen dos maneras de subir a Machu Picchu: andando (ten en cuenta que la subida puede agotarte, son cerca de 2 horas y media en pendiente y altitud) o en autobús (20 minutos).

Habíamos pensado en subir en bus y bajar andando, pero amaneció lloviendo y nos aconsejaron hacer la vuelta también en autobús ya que el camino se vuelve muy resbaladizo.

Lo primero que hicimos fue acercarnos a la taquilla de la empresa que gestiona los autobuses a Machu Picchu para comprar los billetes. Esta es la ubicación y el precio por trayecto y persona es de 12$. Cómo te quedas.

Aunque no había mucha gente, esperamos un cuarto de hora hasta nuestro turno. Te aconsejamos hacer todos estos trámites cuanto antes para que el tiempo no acabe apretando.

Si tienes claro que vas a hacer tanto la subida como la bajada en bus, compra el billete de ida y vuelta en ese momento; dinero no te vas a ahorrar, pero esperar otra fila a la salida de Machu Picchu sí.

Como nuestra entrada a la ruina era para el segundo turno, aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo. Era el momento de tomar un mate para entrar en calor, acercarse a la plaza Manco Capac y cruzar el río para curiosear por la zona.

Machu Picchu - Aguascalientes - puente
Machu Picchu - Aguascalientes - plaza

Subida a Machu Picchu

Los autobuses salen desde la misma calle donde se compran los ticket. Pensábamos volver a ese punto a eso las 11:00, tomar el bus y llegar a Machu Picchu sobre las 12:00, hora de inicio de nuestro turno. La casualidad quiso que pasáramos por allí pasadas las 10:00, de vuelta de la rutilla que habíamos hecho. A esa hora la fila terminaba casi en el puente. Aquel panorama nos dio una idea de lo que encontraríamos en las ruinas: gente hasta debajo de las piedras.

A pesar de la tremenda fila, todo fue bastante rápido. Los buses salen constantemente; en unos 4o minutos pudimos tomar uno.

El camino de subida a Machu Picchu es espectacular. Es aquí donde empiezas a entender lo verdaderamente increíble de esta construcción, preguntándote cómo pudieron llegar allí y levantar la que a día de hoy siendo siendo la ciudad inca por excelencia.

Machu Picchu - Aguascalientes - trail subida
Machu Picchu - mirador

Y, por fin, Machu Picchu

Llegamos antes de nuestro turno, una media hora. Nos acercamos a la zona de acceso, donde nos pidieron entradas y pasaporte (¡no te lo olvides!). A pesar de la nueva normativa, nadie se acercó a ofrecernos el servicio de guía, así que entramos sin mirar atrás por si las moscas. Recuerda consultar esta entrada en la que hablamos de la nueva normativa para visitar Machu Picchu.

A partir de aquí empiezan los verdaderos juegos del hambre: cientos de personas en cada rincón intentando conseguir la mejor vista para la mejor foto, grupos con guía arremolinados por todas partes, filas eternas en los sitios estratégicos para inmortalizar el momento… Detrás de cada foto que veas de Machu Picchu, ten claro que ha habido una fila de por lo menos 10 minutos para hacerla.

Machu Picchu - desfiladero

Si entras sin guía, te aconsejamos que vayas a tu aire, que busques lugares donde puedas disfrutar del entorno y fantasear con cómo pudieron levantar semejante ciudad en semejante sitio y que después, cuando veas que las personas van avanzando hacia otros puntos, lo recorras como te apetezca. Creemos que a veces lo mejor no es empaparse al 100% de todo y pisar cada esquina, sino disfrutar del momento sin agobios; ¡qué sentido tendría entonces!

A eso de las 15:00 notamos un bajón de gente. También comentan que a primera (primerísima) hora son relativamente pocas las personas que andan por allí.

Perú - Machu Picchu
Machu Picchu - Perú

Durante las horas que pasamos dentro nos dio tiempo a todo: curiosear, fotografiar, descansar, subir y bajar… Lo bueno de que pudiéramos hacerlo sin guía es precisamente que dispusimos de nuestro tiempo como quisimos, a pesar de no haber oído de primera mano las explicaciones más concretas sobre la ciudad inca. Es cuestión de prioridades: si quieres una master class, no dudes en ir con guía; si quieres salsear a tu aire, trata de escaquearte de ese servicio a la entrada.

Si prefieres la segunda opción, recuerda llevarte la información sobre la visita a Machu Picchu en algún documento o aplicación off line para poder consultarla y ubicarte.

Machu Picchu y las llamas

Quienes también andan por allí son las llamas. Merece la pena recordar que no se debe alimentarlas, tocarlas, perseguirlas, en definitiva, incordiarlas. En ocasiones pueden sentirse acorraladas y corren sin control, lo que provoca la intervención de vigilantes para garantizar el bienestar de estos animales.

Machu Picchu - llamas
Machu Picchu - llama
Machu Picchu - llamita

Teniendo en cuenta el tema de los precios, las esperas, las aglomeraciones… te preguntarás hasta qué punto merece. Otra vez más, es cuestión de prioridades. Sinceramente, hubo varios momentos de indignación cuando leíamos toda aquella información para preparar el viaje, nos parecía escandaloso todo lo que rodea la visita a Machu Picchu. También sinceramente, te decimos que fue una experiencia para el recuerdo; poniendo todo en la balanza, nos mereció la pena.

Si finalmente decides visitar Machu Picchu, tómalo con calma y ten presente que en temporada alta las esperas pueden ser superiores a lo que nos gustaría; ve con tiempo y, sobre todo, con mucha filosofía. Sabemos que disfrutarás la experiencia.

Machu Picchu

DATOS PRÁCTICOS Y CONSEJOS

  • Recuerda que la altitud de Machu Picchu es superior a 2.400 metros: infórmate sobre cómo prevenir el mal de altura o soroche.
  • Lleva el pasaporte contigo, te lo pedirán a la entrada. También podrás ponerle un sello si lo deseas, pero recuerda que el pasaporte es un documento oficial.
  • Utiliza un calzado adecuado, tanto si vas a subir y bajar andando como si no.
  • No te olvides de la protección solar y las gafas de sol, vas a necesitar ambas.
  • Lo mismo pasa con el chubasquero: aunque el día esté despejado, puede cambiar de un momento a otro.
  • Repelente para mosquitos; no tuvimos que utilizarlo, pero nos dijeron que, depende de la época, puede ser un verdadero incordio.
  • Agua: fundamental. Una vez dentro del complejo no podrás comprar nada. Además, es importante mantener la hidratación para prevenir el mal de altura.
  • Puedes llevar algo para picar en Aguas Calientes o durante el camino de subida y bajada, pero ten en cuenta que dentro de la ciudad inca no está permitido comer.

Puedes dejarnos en los comentarios cualquier duda o consulta, además de echarle un ojo a las entradas relacionadas, que el saber no ocupa lugar 😉