Cada vez que nos dicen “con todo lo que viajáis, debéis hablar un inglés perfecto”, nos visualizo en esas típicas situaciones que hay que pasar de vez en cuando. Esas en las que no hay manera de hacerse entender con la otra persona, a pesar de los esfuerzos de ambas partes.
Nuestra respuesta es siempre la misma: tenemos un inglés trotero. Esto quiere decir que somos capaces de conseguir alojamientos, comer (casi siempre) lo que queremos, mantener conversaciones de relativa profundidad y pasar ratos agradables con otras personas.
Aclarado que lo nuestro con el inglés no es nada académico, ya podemos decirte que hay algo que debes saber sobre el idioma si viajas a Taiwán.
No desesperes: te harás entender
Exceptuando en Taipei, donde en la gran mayoría de alojamientos las personas de recepción se manejan en inglés, en otras zonas deberás hacer gala de tu nivel de mandarín. Bueno, también puedes usar alguna app de traducción, no vamos a ponernos tremendistas.
Como en otras muchas latitudes donde el inglés no es primera ni segunda lengua, la juventud empieza a desenvolverse sin problema. Quienes ya no son tan jóvenes… bueno, intentan no echar a correr cuando ven que tienes intención de preguntarles algo. Esto es algo muy común en sociedades como la nuestra, por ejemplo, así que nada de echarse las manos a la cabeza y aplicar la ley del embudo.
Con algunas personas y en algunos lugares te costará un poco más hacerte entender. En nuestro caso, hubo una ocasión en la que pensamos que, a pesar de tener reserva, íbamos a pasar la noche a la intemperie porque no había manera.
En ocasiones verás señalética, información turística, tablas de frecuencias y paradas de transportes, tickets, etc. en mandarín.
Utiliza el sentido común
Si has hecho una reserva en un idioma comprensible para ti, pero el ticket o voucher te lo dan en mandarín, no será muy difícil intuir que ahí pone lo que tú has pedido, pero en mandarín. Si te ofrecen mapas explicativos de alguna atracción turística en mandarín (como sucede en el Sun Moon Lake) utiliza tu guía o las app que hayas descargado para descifrar lo que necesites.
Descarga aplicaciones para la traducción
Las aplicaciones offline de traducción son buenas aliadas en estos casos. Algunas incluso reconocen el texto de una fotografía que puedas tomar, cosa muy útil cuando la escritura del idioma del que quieres traducir te es ajena. La mayoría son muy sencillas de utilizar y permiten tanto traducir audios, como reproducir el texto introducido como audio, pensando en aquellas personas que puedan tener dificultades con la lectura. Simplemente descarga con antelación los paquetes de idiomas deseados y a viajar, que son dos días.
Pregunta, pregunta y vuelve a preguntar
No pasa nada. Pregunta de diferentes maneras la información que deseas obtener las veces que sea necesario y, si no es con palabras, a través de gestos terminarás por conseguirla. Si bien es cierto que la gesticulación suele funcionar, debes tener en cuenta que los gestos no siempre son tan universales como creemos y que lo que aquí entendemos, por ejemplo, por “asentir”, puede ser exactamente lo contrario para otras culturas. (Según redacto estas líneas me viene a la cabeza cuando en Bangkok intentamos explicarle a la señora del hostel que la noche anterior había entrado una cucaracha del tamaño de Arizona en la habitación. Entre que tenemos una pronunciación digna de Cambridge y los gestos tan exagerados que hicimos, terminó por entender que lo que había en la habitación era un cocodrilo. Imagina su cara.)
Que el idioma no sea un impedimento
En nuestro caso solemos utilizar la App Google Translate ya que dispone de todas las herramientas que hemos mencionado: traducción de textos, de audios y de imágenes. Tiene una infinidad de paquetes de idiomas para descargar y es gratuita, poco más se puede pedir.
Con todo esto, prepárate para vivir tu particular Lost in Translation en Taiwán y para guardar un montón de anécdotas divertidas al respecto. Pero, sobre todo, nunca dejes de viajar por miedo a desconocer el idioma.
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