Consejos y preparativos para viajar a Taiwán

La pregunta del millón en cada viaje. Si tienes pasaporte expedido por cualquiera de los países que componen la Unión Europea, no necesitas visado. Las únicas condiciones que se aplican son:

→ A tu pasaporte no deben de faltarle menos de 6 meses para que caduque.
→ No puedes permanecer más de 90 días. Para estancias superiores deberás tramitar un visado.
→ Tienes que tener el vuelo de vuelta reservado.

Como seguramente llegarás por avión, antes de aterrizar te darán un sencillo formulario de inmigración que deberás rellenar y entregar en el control de pasaportes de la zona de llegadas.

Si eres de otra nacionalidad que no sea de la UE, consulta en el ministerio de exteriores de tu país o en https://www.roc-taiwan.org.

Si tu vuelo viene de zonas donde la fiebre amarilla es endémica, te van a exigir el certificado de vacunación.

La moneda oficial es el Nuevo Dólar Taiwanés (NT$ o TWD). Cuando visitamos la isla el cambio estaba a 35 NT$ por cada euro.

→ Monedas: desde el medio dólar hasta 50 NT$
→ Billetes: desde los de 100 NT$ hasta los de 2000 NT$

Si bien prácticamente no hay casas de cambio (de hecho, salvo en el aeropuerto, no vimos ninguna), puedes cambiar dinero en los bancos. Ten en cuenta que solo atienden en horario comercial y puede que el tipo de cambio más la comisión aplicable no sea muy beneficioso para tu bolsillo. Necesitarás presentar tu pasaporte.

El uso de las tarjetas de crédito es muy habitual, podrás pagar con ellas en casi cualquier lugar. Además, hay cajeros automáticos (ATM) por todos los lados.

Otra pregunta del millón. Taiwán no nos pareció un lugar caro, si obviamos el precio del alojamiento en las grandes urbes cuando llega el fin de semana. Es un lugar que se adapta a todo tipo de bolsillos.

Uno de los mayores puntos a favor. De todos los países que hemos visitado es donde la sensación de seguridad ha sido mayor. Puedes caminar a cualquier hora, incluso de madrugada, por cualquier ciudad o pueblo con total tranquilidad. Como dato curioso te diremos que, cuando consultamos las recomendaciones de seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores de España (que siempre peca de ser un tanto alarmista), encontramos una nota diciendo que no hay problemas de seguridad en el país.

Si eres mujer y viajas sola, no debes de temer, es un destino friendly para viajeras, tal y como te cuenta Naiara en la entrada sobre viajar sola a Taiwán.

Es altamente improbable que sufras algún robo o agresión. Aún así, mantén siempre las precauciones necesarias,  ¡no vayas a ser la excepción en la estadística!

Fuente: Wikipedia

Los enchufes son de tipo estadounidense: dos patillas planas. Si viajas desde España vas a necesitar un adaptador.

El voltaje es de 110V y la frecuencia de 60Hz. La mayoría de los móviles, tablets, cámaras y otros gadgets funcionan sin problemas. Si llevas desde casa maquinilla eléctrica, depiladora, secador de pelo o algo por el estilo… fíjate en la etiqueta.

El sistema sanitario de Taiwán es de calidad y amplia cobertura. Pero ten en cuenta que, si algo te ocurre, deberás pasar por caja (aunque dicen que su precio es asequible). Te recomendamos que no te la juegues y contrates un seguro médico de viaje.

Aparte de lo comentado sobre la fiebre amarilla en el apartado sobre visados, no es obligatoria ninguna otra vacuna.

Como para cada destino, te aconsejamos que consultes antes en el Centro de Vacunación Internacional de tu provincia.

Es el paraíso del transporte público. Los autobuses, trenes y metros son puntuales, modernos, rápidos, cómodos y asequibles. Todo esto sumado al relativo pequeño tamaño de la isla y la multitud de destinos, hará que llegues a cualquier lugar en poco tiempo. Os hablamos de ello en  la entrada sobre cómo desplazarse en Taiwán. 

En cualquier convinience store (7 Eleven, Family Mart)  puedes hacerte con la  tarjeta contactless Easy Card. Cuesta 100 NT$ (reembolsable si la devuelves) y puedes cargarla en múltiplos de 100.  Con este sistema de pago te ahorras el 20% de tus trayectos en metro de Taipéi y Kaohsiung. También  puedes usarla en la mayoría de medios de transporte como el tren, el bus, la góndola de Taipéi y puedes pagar con ella  tus compras en algunas tiendas y atracciones.

Si te gusta el ciclismo o las rutas en bicicleta, la costa este de la isla es tu mejor opción. Perfectamente acondicionada para recorrerla de norte a sur.

Desde habitaciones cápsula hasta sofisticados hoteles, pasando por hostels de habitaciones compartidas. Existe toda la variedad de alojamiento que puedas esperar, desde unos 13 euros la noche.

Conviene que tengáis en cuenta que durante los fines de semana y fecha señaladas el turismo chino y japonés crece exponencialmente, por lo que los precios se triplican y las habitaciones escasean.

En nuestro caso viajamos en época navideña. Para ser invierno la temperatura era primaveral: 25ºC de máxima y 15ºC de mínima. A grandes rasgos, las estaciones son bastante parecidas entre sí, pero ten en cuenta que puede llover cualquier día del año.

De julio a octubre puede haber tifones. También es cuando más llueve.

Lo que pudimos percibir de la sociedad taiwanesa es que son gente respetuosa, educada y abierta.

Bajo nuestra opinión, Taiwán mezcla perfectamente lo mejor de la cultura china y japonesa.

A no ser que domines el mandarín y el japonés, tu mayor hándicap será la barrera idiomática. Si bien la gente joven se las apaña bien, la mayoría no habla ni entiende inglés (esto incluye también a muchos alojamientos fuera de las grandes ciudades).

Hay que sumarle que mucha información (páginas web, carteles, folletos etc.) la vas a encontrar en mandarín. Verás cartelería donde no encuentres  ningún carácter en escritura occidental y, para mínimamente intuir a qué se refiere, buscarás con ansia viva alguna foto, icono o dibujo.

Que no cunda el pánico, el viejo truco de preguntar y gesticular para hacerte entender siempre ayuda.

La comida es barata y muy variada. Te será fácil llenar la tripa por poco dinero, aunque muchas veces no tengas ni idea de qué es aquello que te has llevado a la boca.

Es el país de los mercados callejeros, son toda una experiencia. Ir a Taiwán y no haber comido en ninguno, es como ir a un banquete de una boda y llevar tu propio sándwich.

La comida occidental y las grandes cadenas de comida rápida están presentes por todo el país. También hay multitud convinience stores tipo 7 Eleven y Family Mart que te sacarán de alguna emergencia cuando las tripas te empiecen a rugir.

Independiente de lo que quieras llevarte, lo que no debe faltar es:

→ Un chubasquero
→ Un adaptador de enchufe
→ Una app de traducción offline instalada en el móvil
→ Repelente para mosquitos

Taiwán fue pionero en ofrecer WiFi gratuito a las personas extranjeras que visitan el país. Hay 4.400 puntos de acceso distribuidos por toda la isla.

Para usar el servicio debes darte de alta presentando tu pasaporte en las Oficinas de Turismo. El mejor momento es hacerlo según aterrizas en el país, en la zona de llegadas del aeropuerto.

Para conectarte deberás buscar la red de iTaiwan e introducir el nombre de usuario (normalmente tu número de pasaporte) y la clave (tu fecha de nacimiento).

La conexión es suficiente como para consultar en Internet e, incluso, poder hacer alguna videollamada de baja calidad.