Kaohsiung: mucho más que un mega puerto

En tu recorrido por el oeste de la isla de Taiwán, es una de las mejores paradas que puedes hacer. Bonitos paseos, buena temperatura durante todo el año y enormes mercados nocturnos son algunas de las atracciones que podrás disfrutar en Kaohsiung.

• Habitada por cerca de 2.800.000 personas, es la segunda ciudad más poblada de Taiwán.
• Es la capital portuaria del país, siendo también su puerto uno de los más grandes del mundo.
• La industria pesada ha hecho mella en el bienestar ambiental de Kaohsiung, cuestión en la que parece estar aplicándose en gobierno regional apostando por políticas de desarrollo sostenible.

Empiezo esta bitácora diciendo que era 1 de enero, es decir, Año Nuevo y el aniversario de la fundación de la República de Taiwán; doble combo. Como podrás imaginar, era de las pocas por la calle ese día y la gran mayoría de los comercios permanecían cerrados.

Organicé el día de tal manera que pudiera ir pasando la resaca provocada por el Fin de Año en Kenting, mientras  visitaba la ciudad sin grandes esfuerzos y me daba algún que otro capricho.

Kaohsiung comparte cierto parecido con Tainan: a pesar de ser una gran ciudad, se recorre fácilmente y no resulta agotadora (o, por lo menos, esto es lo que me suele pasar a mí en las mega urbes). Además, tiene el encanto de un lugar que combina su esencia industrial y una habitabilidad amigable.

Una de las mejores cosas que puedes hacer en Kaohsiung es pasear por las orillas del Río Ai o Río del Amor. Parece que hace algunos años de romántico tuvo poco, ya que estuvo contaminado por la actividad industrial de la zona. Tras una profunda limpieza y la construcción de paseos y zonas verdes a su alrededor, se ha convertido en una de las grandes atracciones de la ciudad. Puedes caminar por sus márgenes o recorrerlo en ferry, servicio público tradicionalmente utilizado para transportar locales antes de la construcción del metro, actualmente reclamo turístico.

Yo te recomiendo el camino a pie, donde irás encontrando zonas de descanso y puentes desde los que fotografiar la ciudad. Particularmente me encantó este lugar.

En la desembocadura al mar del Río Ai puedes tomar un ferry que te acerque a la isla de Cijin, casi pegada a la costa.

Algo más alejadas del centro, pero a las que se accede fácilmente en metro, están las Pagodas del Tigre y el Dragón, situadas en el Lotus Pond (estanque de Loto), en el distrito de Zuoying.

Como no hay día redondo que no termine con una buena degustación de comida callejera, visité el mercado nocturno de Liuhe, uno de los más grandes de Taiwán, donde la variedad de platos abruma y hay mesas para poder descansar mientras cenas. Si eres fan del marisco, estás en el mercado perfecto.

Tras llenar el estómago y dar un pequeño paseo para bajar la comida, era hora de poner fin al primer día del año y hacerlo a lo grande: con sesión de spa en el hostel.

• Al igual que la capital, dispone de un servicio de metro moderno y funcional; recuerda que aquí también puedes utilizar la EasyCard (la tarjeta de transportes de la que hablamos en la entrada de Taipéi).
• Es un buen punto de acceso -desde la zona suroeste de la isla- a las localidades de Hengchun y Kenting.