Taichung y Chiayi, dos paradas técnicas y una anécdota

No siempre podemos compartir experiencias y lugares increíbles, de esos que incorporar en tu itinerario de viaje sea como sea. Es cierto que, desde mi propia vivencia, no te recomendaría pernoctar en estas dos localidades si vas con el tiempo justo, pero también lo es que pueden ser buenos puntos de acceso a otras zonas o paradas en caso de necesidad.

Taichung:

• Es la tercera ciudad más poblada de la isla, con casi 2.700.000 habitantes.
• Está ubicada en el centro de la costa oeste, por lo que hay quien dice que es el corazón mismo de Taiwán.
• Los datos de una encuesta realizada a la población taiwanesa en 2013, le otorgaron la condición de ciudad más habitable del país.

Chiayi:

• Es habitada por poco más de 270.000 personas.
• Venida a menos en la actualidad, fue una ciudad próspera durante la dinastía Qing y en el período de ocupación japonesa.

Tras la marcha de Aritz de vuelta a casa, pasé un par de días en Taipéi visitando los lugares que me había recomendado. Puedes consultar la entrada en la que hablamos de nuestra experiencia en la capital y esta otra donde te contamos qué lugares no puedes perderte.

Visitada Taipéi, era hora de comenzar el recorrido hacia el sur de la isla.

Tanto Taichung como Chiayi fueron lo que podría llamar paradas técnicas. En la primera decidí hacer noche antes de visitar el Sun Moon Lake; en la segunda no me quedó más remedio: era viernes 30 de diciembre y se avecinaban tres días de celebraciones, por lo que fue un exilio en toda regla en busca de alojamiento barato.

Esta ciudad fue elegida como la más habitable de Taiwán, aunque mi experiencia poco tiene que ver con esto. Me encontré con una ciudad levantada por las obras de la construcción del metro, algo perfectamente comprensible, pero que de alguna manera empaña la experiencia cuando solo dispones de un día para visitar el lugar.

Si me preguntas por atracciones destacadas, poco puedo contarte. El Museo Nacional de Bellas Artes, algunos templos, parques y mercados nocturnos son todo lo que puede ver (si tienes más información y hay algo que quieras recomendar a otras personas viajeras acerca de este lugar, cuéntanoslo en los comentarios, ¡no te lo quedes para ti!).

De vuelta del Sun Moon Lake y camino a Chiayi, aprendí que no solo los alojamientos colapsan en fines de semana y fechas señaladas, sino que las plazas en los transporte también se agotan. Me quedé sin sitio en el tren para poder llegar a esta localidad y ya había reservado noche en un hostel por el que no tendría que vender un órgano.

Cabe decir que el tren fallido a Chiayi iba a tomarlo desde la estación de Taichung, donde me dijeron que quizá tendría más suerte con algún autobús.  Digo lo de Taichung porque, en ese maremágnum de obras a diestro y siniestro, la estación de autobuses no iba a ser menos.

No hubo manera de encontrarla, así que fui con toda la cara de pena de la que era capaz a una comisaría de policía turística a llorar las penas. Un agente me acompañó a la estación, habló con la taquillera y en menos de 10 minutos estaba montada en un bus dirección Chiayi. Pensé, aliviada, que ya podría desconectar un rato el cerebro. Spoiler: no.

El conductor del bus, un paisano de unos 60 años, comenzó a hablarme en mandarín. Le dije que no sabía mandarín. Él pensó que elevando el tono conseguiría que tuviéramos una conversación fluida, obviamente sin resultados. En esto, una chica sentada a mi lado, intervino traduciéndome lo que el paisano no dejaba de repetir: preguntaba que si iba a las montañas. No, por favor, no me hagas esto. La chica intercede, le dice que no, que voy al centro. El hombre quiere ver a dónde exactamente. Le digo el nombre del hostel. Resulta que ese nombre produce algún tipo de confusión para las personas que no hablan inglés. Continúa gritando, preocupado porque solo puede dejarme en la estación de Chiayi. Que a ver si me voy a perder. Le enseño la aplicación con el mapa de la ciudad mientras que le digo que no se preocupe. Sigue gritando. La chica me asegura que no está enfadado, sino muy preocupado por mí. Lo que viene siendo un auténtico Lost in Translation en Taiwán.

Y, por fin, llegó la calma. Bueno, no. Una cucaracha en el asiento, intentando entrar en mi mochila, se encargó de que no  hubiera paz en ese viaje.

No recuerdo exactamente cuánto duró el recorrido, pero fueron unas 3 horas fácilmente.

Para cuando llegué a Chiayi empezaba a anochecer, así que solo tuve tiempo para un paseo nocturno y cenar en uno de sus mercados.

Por lo que pude saber en su momento, en sí misma no es una ciudad que tenga mucho interés (si manejas más información, ¡ya sabes!), pero es punto obligado para las personas que quieren acceder al Área Escénica Nacional de Alishan, a donde se puede llegar en tren o en bus.

• Ten en cuenta que ambas localidades son puntos de acceso estratégicos para algunas atracciones turísticas; reserva con antelación los transportes si vas a viajar en fin de semana o festividades.
• Taichung tiene prevista la inauguración del servicio de metro en 2018.